Me alegra tanto oír tu voz aunque dormido
Por fin viajabas como en tus sueños, buscando un sitio para volver
Y sin poder olvidar lo que dejas, lo que has aprendido
Van a cambiar las caras, los sueños, los días,
Y yo lentamente te pierdo.
Como un regalo que al ensuciarse, tiró quién limpiaba
Como un vaso después de beber el trago más dulce
Con un adiós, con un te quiero, y con mis labios en tus dedos
Para no pronunciar las palabras que dan tanto miedo
Te vas y te pierdo.
Me alegra tanto escuchar tus promesas mientras te alejas
Saber que piensas volver algún día, cuando los sapos bailen flamenco
Y yo te espero ya ves aunque no entiendo bien que los sapos
Puedan dejar de saltar y bailar lejos de su charco
Porque mis ojos brillan con tu cara, y ahora que no te veo se apagan
Porque prefiero que estés a mi lado que no tengas nada
Te vas y te pierdo.
Como un regalo...
Te vas y te pierdo.
Te pierdo, te pierdo, te pierdo... |